(Viene de la entrada anterior)
Quizá el aspecto más chirriante de “Blade Runner 2049” –al menos en lo que a mí respecta- es el de la replicante embarazada. La idea de que los humanos y las máquinas puedan reproducirse ha sido siempre muy común en la ciencia ficción pese a lo absurdo de la premisa. Ahí están, por nombrar sólo unos ejemplos, “Engendro Mecánico” (1977), “Cyborg 3: The Recycler” (1994) o la televisiva “Battlestar Galactica” (2003-9). Que un humano orgánico pueda mezclarse con un androide (o ginoide), que no deja de ser una criatura mecánica, para engendrar un híbrido dotado de ADN es científicamente absurdo.