Los años ochenta fueron un periodo de efervescencia para el comic adulto español y, durante un tiempo, los autores pudieron vivir el sueño de ganarse la vida con las viñetas. Revistas periódicas de diferentes estilos y temáticas proliferaban, brindando la oportunidad a los jóvenes artistas de entrar en el medio y a los veteranos de regresar al mercado autóctono y tocar géneros o adoptar enfoques formales y temáticos hasta entonces vedados. Fue en ese ambiente que un grupo de profesionales, entre los que se encontraban Mariano Hispano, Leopoldo Sánchez, Manfred Sommer y José Ortíz, se asocian para fundar Ediciones Metropol en 1983, sello autogestionado bajo el cual aparece la revista “Metropol”, en abril del mismo año.