No todo lo que se hace en nombre del "progreso" es para nuestro bien, sobre todo si ello implica sacrificar la esencia misma de nuestra humanidad. Los avances en la tecnología que hemos experimentado en el último medio siglo han traído muchos beneficios, pero algunas de sus aplicaciones también han contribuido a la dilución de nuestras identidades, la incapacidad de aceptar la frustración y el consecuente anhelo de fabricar una ilusión de felicidad, el sacrificio de nuestro individualismo por mera conveniencia o la alienación del mundo natural. Estas son algunas de las ideas que expone “Generación Cápsula”, película escrita y dirigida por Sophie Barthes y presentada en el Festival de Sundance. Por desgracia, es también un ejemplo de cómo tantos films de CF, apoyándose en una premisa prometedora, son incapaces de desarrollarla adecuadamente hasta sus últimas consecuencias.