La característica música de Dudley Simpson, acompañada de la imagen de una mano que se abre gradualmente, revelando arcanas imágenes intercaladas con rostros humanos, está para muchos hoy adultos británicos tan imbricado en la memoria de su infancia como el sonido de la Tardis del Doctor Who materializándose. Ideada por Roger Price, producida por Thames Television (una productora y canal de televisión comercial que desde 1968 a 1992 perteneció a la ITV, emitiendo de lunes a viernes para el área metropolitana de Londres) y emitida entre abril de 1973 y febrero de 1979, "La Gente del Mañana" tenía una atmósfera similar a la de los episodios de Doctor Who de aquella época, aunque con una factura más tosca y unos valores de producción muy básicos.
Aunque la música de sintetizador Moog para subrayar el dramatismo de
algunas escenas la enraíza demasiado en los 70 y sus efectos especiales eran
muy mediocres incluso para su época (abusando de esa pantalla azul hoy tan
chirriante) “La Gente del Mañana” fue una serie muy apreciada por aquella
generación de niños británicos y sigue siendo hoy muy querida y recordada gracias
al interés de sus conceptos y sus atractivos personajes.
El propósito de Thames Television fue, tras la finalización de su serie infantil de fantasía “Ace of Wands” después de dos temporadas, competir directamente con el "Doctor Who" de la BBC. El veterano director de esta serie, Paul Bernard, fue el encargado de dirigir la primera temporada del nuevo programa infantil que acabaría contabilizando un total de 68 episodios narrando 22 historias a lo largo de ocho temporadas. A pesar de su insoslayable aspecto de producción barata, que su emisión en días laborables a la hora del te le impidió reunir a un público tan adulto como el del Doctor y que el interés de la premisa y conceptos abordados al comienzo de la serie fuera declinando y deslizándose hacia la bufonada, lo cierto es que sí tuvo un gran éxito entre su público objetivo.
La premisa que sustentaba la serie era una bastante antigua dentro de
la CF, a saber: entre nosotros habitan individuos que no son humanos. La Gente
del Mañana no son Homo sapiens, sino el siguiente peldaño en la escala
evolutiva: el Homo superior, poseedor de talentos extraordinarios como la
telepatía, la telequinesis y la teletransportación (conocida aquí como
"jaunting" –término tomado de la novela “Tigre, Tigre”, de Alfred
Bester- y ejecutada con la ayuda de un cinturón especial). Como era de esperar
para aumentar el potencial dramático, el Homo superior también tenía sus
limitaciones evolutivas, en concreto que era incapaz de cometer deliberadamente
un asesinato. Esta restricción biológica la conocían como "Barrera
Primaria" y recuerda no poco a las Leyes de la Robótica de Isaac Asimov,
expuestas originalmente en el cuento "Círculo Vicioso” (1942) y en virtud
de las cuales los robots no podían, por la propia programación de sus cerebros
positrónicos, causar daño a los humanos o permitir que éstos, por inacción,
sufrieran daño.
La Gente del Mañana nace de padres humanos comunes y corrientes y
deben ser contactados por otros de sus congéneres cen el momento en el que la
aparición de sus poderes les sume en un estado de confusión. Si se les dejara a
su suerte podrían, sin querer, ponerse en peligro a sí mismos o a otras
personas.
Su base se localizaba en “El Laboratorio”, unas instalaciones secretas
construidas en una estación abandonada del Metro de Londres donde también se
encontraba su aliado tecnológico, el ordenador biológico TIM, la quintaesencia
del diseño setentero, con una disposición modular, tubos de plástico y
bombillas giratorias verdes. TIM es un ser inteligente capaz de potenciar los
poderes telepáticos de los muchachos y ayudarles en su teleportación. Todos
juntos protegen la Tierra de las amenazas alienígenas, ayudan a quienes como
ellos están descubriendo su auténtica naturaleza y se mantienen alerta ante las
señales de posibles especies extraterrestres con habilidades telepáticas. Al
final de la Primera Temporada, dos miembros del reparto, Carol y Kenny,
tuvieron que marcharse para unirse como representantes del Consejo de la
Tierra, una especie de institución de los Homo superior.
Aunque la Gente del Mañana revela de vez en cuando su existencia a algunos sapiens (a quienes llaman “Saps”, abreviatura de Sapiens), mayormente operan en secreto ante la posibilidad de ser víctimas de agresiones por personas o colectivos que teman sus poderes o intenten explotarlos con siniestros fines militares. Debido a la “Barrera Principal”, deben recurrir a medios no letales para defenderse, como pistolas eléctricas o artes marciales.
El líder y cerebro del equipo, así como innegable figura paterna, es
John. Generalmente vestido con un suéter blanco de cuello alto, siempre es la
voz de la serenidad y la lógica cuando las cosas se descontrolan. Interpretado
por Nicholas Young, lucía una perpetua expresión de extrema seriedad y fue el
único actor que permaneció hasta el final de la serie (aunque Elizabeth Adare,
que se incorporó en la segunda temporada, también llegó hasta la última). La
primera temporada también presentó a Carol (Sammie Winmill), el "corazón
emocional" del grupo y a menudo la voz de la razón. Su personaje solía
actuar de contrapunto a la dura personalidad de John, más orientada a la
Ciencia. Su vocecilla aguda y quejosa, su corte de pelo a lo paje y su traje
blanco acampanado que lució en los primeros episodios eran el epítome de lo
chic y el glamour en aquellos tiempos.
Kenny (Stephen Salmon) era el miembro más joven y, supuestamente, una
especie de niño prodigio. Pero su trabajo interpretativo, por llamarlo de alguna
manera, fue pésimo incluso para los estándares de la televisión infantil más
barata. La serie mejoró mucho cuando, tras derrotar al Spidron (un alienígena
malvado con planes para extraer un mineral raro directamente del núcleo de la
Tierra) y salvar al planeta de la destrucción, se marchó junto a Carol (que
terminaría enamorándose de un embajador andonesio) para unirse a Overmind, un
grupo asesor del Consejo Galáctico.
En la primera historia, John, Carol y Kenny intentaban contactar con
Stephen (Peter Vaughn-Clarke), otro chico blanco y delgado aficionado a los
polos con cuellos de cisne, cuando éste comenzaba a manifestar sus poderes.
Historias posteriores verían un continuo ir y venir de miembros: Elizabeth
(Elizabeth Adare), una joven y sensata maestra de escuela, que proporciona el
Yin al áspero Yang de John; Tyso (Dean Lawrence), un joven gitano; Mike, el “chico
malo”, un adolescente cuya banda, los Fresh Hearts, es infiltrada por satanistas;
la "diosa" oriental Hsui Tai (Misako Koba), rescatada de una ardiente
muerte por sus “hermanos” telépatas; o el travieso y joven escocés Andrew (Nigel
Rhodes), cuyo padre teme que la Gente del Mañana resulten ser una mala
influencia para su hijo.
La voz de TIM la ponía Philip Gilbert, quien también intervino ocasionalmente
en la serie interpretando a Timus, el embajador galáctico. Los malos eran muy
fáciles de identificar porque o bien solían tener aspecto de matones con
pantalones de cuero y pelo desaliñado, o bien lucir espesas cejas y barbas llamativas.
Fue el caso de Jedikiah, el malvado robot cambia-formas. Por otro lado, estaban
los elegantes funcionarios del gobierno, como el Coronel Masters y Trisha
Conway, que perseguían a la Gente del Mañana con la intención de utilizarlos
para el desarrollo de armas secretas. Fueron apareciendo asimismo diversas
especies alienígenas, como los Sorsons, Kleptons o Thargons, descubriéndose
incluso que nuestro Adolf Hitler había sido en realidad un tal Nebor, del
planeta Vashig.
El episodio cómico "Un Hombre para Emily" presentó a Peter
Davison, de "Doctor Who" (antes de su etapa como la quinta
encarnación del Señor del Tiempo), y a su entonces esposa, Sandra Dickinson, llevando
ridículos shorts y pelucas. Otros episodios, en cambio, abordaron problemas
sociales más serios. El capítulo más destacado de la segunda temporada fue
"El Azul y el Verde", que recuperaba el famoso experimento
psicológico realizado por Jane Elliott de 1968 y que se conoce, precisamente,
como “ojos azules/ojos marrones”.
En respuesta al asesinato de Martin Luther King Jr., Elliott, maestra
de escuela, ideó un ejercicio para explorar el impacto del racismo, los
prejuicios y la discriminación. Dividió a una clase de niños blancos en función
del color de sus ojos, asegurándoles que los azules indicaban claramente un
intelecto superior. No tardó en aparecer un comportamiento tiránico por parte
de los “superiores”, infundiendo miedo y autodesprecio en el grupo de los “marrones”.
Al día siguiente, sin embargo, Elliott le dio la vuelta a la situación y dijo
que había mentido: los ojos marrones eran los superiores. Y dicho y hecho, los
oprimidos del día anterior se convirtieron rápidamente en opresores. Elliott
escogió el color de ojos porque creía que fue uno de los factores que los nazis
tuvieron en cuenta a la hora de decidir si un judío era enviado a las cámaras
de gas. Como explica Elizabeth M'Bondo, una nueva Mujer del Mañana y también
maestra de escuela, la violencia en todo el mundo está aumentando debido a las
insignias azules y verdes que ha distribuido una especie alienígena, los
D'henagali, que necesita de grandes cantidades de energía violenta para
metamorfosearse en su fase adulta basada en la energía y abandonar el planeta.
Según TIM, esto ya había ocurrido antes, concretamente en la Antigua
Roma, durante la Revuelta de Nika, en Constantinopla, en el año 532 d. C., cuando
el enfrentamiento entre Azules y Verdes (hinchas de dos equipos de carreras de
cuadrigas) desestabilizaron el imperio regido por Justiniano y lo encaminaron
rumbo a su colapso. La idea de que unos extraterrestres “cosechen” subproductos
emocionales de los humanos se parece a la utilizada por Nigel Kneale en su
película de "Quatermass" de 1978. Para evitar una destrucción
generalizada, la Gente del Mañana convierte el satélite Skylab en una
gigantesca arma aturdidora, adormeciendo a la población de la Tierra para que
resuelva sus violentos sueños en un plano onírico. Los D'henagali logran
recolectar la energía que necesitan y abandonan la Tierra sin ulteriores
incidentes.
En "Pieles Vivientes", unos alienígenas con forma de amebas
y capaces de controlar a los humanos, pretenden invadir la Tierra y llegan
incluso a asimilar temporalmente a Mike, Hsui'Tai, John y Elizabeth. Es un
capítulo que incluye un comentario sobre la insensatez de las modas y el
consumismo desatado. Otros temas tocados por la serie fueron el racismo, el
espionaje, el nazismo y la violencia. En "El Negocio Más Sucio",
Pavla, una joven telépata rusa, escapa en Londres de unos espías de su país, lo
que lleva al Servicio de Inteligencia Soviético a asaltar la base de la Gente
del Mañana. Éstos deben encontrar a Pavla antes de que lo hagan el KGB o el servicio
secreto británico. El episodio concluye trágicamente con la muerte de la
muchacha, que se tira por una ventana para que la explosión de una bomba que ha
sido implantada en su interior no afecte a la Gente del Mañana.
En 1992, se lanzó un revival de la serie, producido por Tetral Films
en asociación con la compañía norteamericana Reeves Entertainment, Thames TV y
el canal Nicklodeon. Roger Price volvió a participar como productor ejecutivo
con un nuevo reparto de actores y unos efectos especiales más modernos. Los
personajes (Adam, Lisa, Ami, Kevin, Megabyte y Jade) operaban desde una nave
alienígena estrellada y enterrada en la costa de una remota isla. La
teleportacion, la telepatía y la telekinesis seguían siendo los poderes
principales de los protagonistas, aunque éstos recurrían más a su ingenio y los
gadgets tecnológicos. La serie se prolongó tres temporadas. En 2013, el canal
estadounidense CW volvió a reciclar el concepto básico para otra serie del
mismo titulo, esta vez durando sólo una temporada.
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