domingo, 30 de octubre de 2016

2001- K-PAX – Iain Softley


A menudo, la ciencia ficción, como tantos otros géneros, sirve de caldero en el que mezclar diversos temas y elementos y, al tiempo, de catalizador mediante el cual hacerlos interactuar. “K-PAX” es un buen ejemplo de ello, una historia que, aunque no forma explosiva, toma un elemento clásico de la CF (el alienígena benevolente que llega a la Tierra) y lo combina con otros a priori ajenos a la misma (las relaciones humanas, la diferencia entre la realidad y su percepción, las enfermedades mentales). Que esa emulsión tenga éxito o no depende de la habilidad de guionista y director y, como siempre, del gusto del espectador.

miércoles, 26 de octubre de 2016

1961- SOLARIS – Stanislaw Lem



En la literatura de ciencia ficción de los sesenta y setenta, la space opera fue un subgénero en recesión respecto al éxito que había disfrutado en los cuarenta y cincuenta. Novelas y relatos dieron por entonces un giro hacia lo estilísticamente literario y socialmente comprometido. Sin embargo, tras el Telón de Acero, aislado de las corrientes angloamericanas predominantes en la ciencia ficción, el escritor polaco Stanislaw Lem simultaneó la escritura de varias sátiras de esas aventuras espaciales tan queridas para los fans occidentales con aproximaciones serias a ese mismo subgénero que lo elevaban a nuevos niveles intelectuales. Fue el caso de “Solaris”.

lunes, 17 de octubre de 2016

1984- 2010: ODISEA DOS – Peter Hyams


“2001: Una Odisea del Espacio” (1968) es, con toda seguridad, una de las películas de ciencia ficción más importantes de todos los tiempos. Su ambición temática –la evolución humana, la transcendencia, el efecto de la tecnología sobre el hombre y los peligros que entraña- y su audacia visual no han sido igualadas. En la década de los ochenta, cuando la literatura de ciencia ficción por fin gozó de una aceptación general entre el público lector, el co-creador de “2001”, el escritor Arthur C.Clarke, fue uno de los maestros de ciencia ficción –como también Isaac Asimov, Robert Heinlein, Larry Niven o Harry Harrison- que recuperaron sus éxitos de antaño, los expandieron y exprimieron para transformarlos en grandes universos compartidos. Así, Clarke publicó tres secuelas de “2001” -“2010: Odisea Dos”, 1982; “2061: Odisea Tres”, 1988; y “3001: Odisea Final”, 1997-, progresivamente más mediocres conforme la idea original y el misterio que impregnaba la primera novela iban diluyéndose.

sábado, 15 de octubre de 2016

FRANK KELLY FREAS



La ciencia ficción es una literatura de ideas. Es también una literatura que trata de mostrarnos el futuro..aunque bien podríamos decir “un futuro”, puesto que los escritores del género no pretenden ser visionarios capaces de predecir lo que nos espera. “Simplemente”, miran hacia adelante para enseñarnos las maravillosas posibilidades que nos aguardan…o avisarnos de peligros potenciales. La CF es una literatura que estimula la imaginación en mucha mayor medida que cualquier otra, que enseña, anima a la reflexión e inspira. Los ilustradores del género deben ser capaces de recoger y representar en imágenes todas esas ideas plasmadas por los escritores mediante palabras y, además, despertar en quien las ve el sentido de lo maravilloso. Uno de los artistas que mejor ejemplifica estas cualidades es Frank Kelly Freas.

lunes, 10 de octubre de 2016

1984- RUNAWAY, BRIGADA ESPECIAL – Michael Crichton


A finales de 1984, se estrenaron dos películas sobre robots asesinos. En octubre llegó la primera: “Terminator”, el título que lanzó la carrera de James Cameron y cimentó la de Arnold Schwarzenegger. La segunda fue “Runaway, Brigada Especial” que, a priori, partía como favorita. Estaba protagonizada por dos rostros muy conocidos como eran los de Tom Selleck y Gene Simmons (el bajista de “Kiss”), y escrita y dirigida por Michael Crichton, quien ya había firmado novelas y películas de gran éxito. Pues bien, “Runaway” acabó recaudando apenas 7 millones de dólares en taquilla, menos del 10% de lo que obtuvo “Terminator” (que, además, se rodó con un presupuesto mucho menor). Las críticas fueron muy regulares e incluso el propio Crichton no se mostró demasiado entusiasmado: en una entrevista para el Washington Post un mes después del estreno afirmó: “Me aburren los efectos especiales”.

Con la perspectiva que dan los treinta años que han pasado desde su aparición, no es difícil ver dónde patinó “Runaway”. “Terminator “cogió una idea aparentemente muy tonta (un robot asesino y culturista del futuro que persigue a una camarera) y se atrevió a desarrollarla con seriedad, resultando una película de persecuciones algo tosca pero plena de suspense. Por su parte, “Runaway” eligió un concepto plausible –que los robots domésticos pudieran experimentar fallos peligrosos- para lastrarlo a continuación con clichés y exageraciones. No es que sea una ruina total de película y en general puede hasta resultar entretenida, pero está claro que bajo todos sus defectos hay una historia mucho más interesante pugnando por salir a la superficie… sin conseguirlo.

jueves, 6 de octubre de 2016

1982- 2010: ODISEA DOS – Arthur C.Clarke


 

A diferencia de los autores de otros universos de ficción, ya sean “Dune” o “Star Wars”, Arthur C.Clarke no se esforzó demasiado por crear lo que podríamos llamar un “cuerpo canónico” de obras, un marco sólidamente armado y coherente en el que todo el material creado encaja sin fisuras –o con las menos posibles-. No, su saga de “2001” está llena de incoherencias y fallos de continuidad. Y ese problema empezó aquí, en “2010: Odisea Dos”, puesto que se trata de una obra híbrida en la que Clarke intentaba casar su primera novela, “2001”, con la película de Stanley Kubrick.

martes, 4 de octubre de 2016

2011- ACERO PURO – Shawn Levy


En la tercera década del siglo XXI uno de los deportes más populares del mundo es el boxeo de robots, combates en los que dos grandes máquinas dirigidas por humanos se machacan mutuamente hasta que una de ellas queda convertida en chatarra. Charlie Keaton (Hugh Jackman) es un antiguo boxeador en horas bajas que, incapaz de reconvertirse en el nuevo mundo e infeliz con la vida que lleva, recorre el Medio Oeste americano con un viejo robot, participando en ferias rurales por poco dinero y huyendo de sus acreedores.