lunes, 30 de mayo de 2016

2013- GUERRA MUNDIAL Z – Marc Forster


Desde que se estrenaron “28 Días Después” (2002) y el remake de “El Amanecer de los Muertos” (2004), parecía difícil hacer algo nuevo en el subgénero zombi. El problema es que hubo tantos que lo intentaron que aquél acabó disolviéndose en la autoparodia o las ideas absolutamente ridículas o bizarras, como es el caso de “Zombie Cheerleader Camp” (2007, directamente a video), “Zombie Strippers” (2008), “Attack of the Vegan Zombies” (2010), “Bong of the Dead” (2011, directamente a video) o “Invasión Zombie” (2012), por nombrar sólo unos pocos.

Así que cuando se anunció el proyecto de adaptar la novela de Max Brooks, “Guerra Mundial Z” (2006), la opinión se dividió entre los que tenían esperanzas de que la cinta estuviera a la altura de la muy lograda novela, y los que se dejaron llevar por el pesimismo provocado por la saturación de tanto producto zombi de pésima calidad. Cuando empezaron a filtrarse por internet imágenes de la película, ninguno de los dos bandos tuvo motivos para sentirse entusiasmados. Al fin y al cabo, la creación digital de hordas de zombis y la idea de que éstos sean criaturas feroces y muy rápidas no eran algo nuevo.

martes, 24 de mayo de 2016

2006- GUERRA MUNDIAL Z – Max Brooks




¿A qué responde la reciente y aún vigente moda de los zombis? Hay quien afirma que es un barómetro de nuestras ansiedades colectivas y que la proliferación de películas y literatura de ese subgénero desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 no es sino un reflejo de la angustia ante una muerte antinatural, encarnada en escenas propias de un apocalipsis: montones de cadáveres insepultos, calles desiertas y desintegración de la vida comunitaria. Otros interpretan a los zombis como construcciones culturales que definen los miedos que anidan en nuestro subconsciente: la enfermedad que corroe el cuerpo, la pérdida de identidad, la soledad, la desaparición del entorno social y familiar…

jueves, 19 de mayo de 2016

1969- EL VALLE DE GWANGI – James O´Connolly


No creo que sea necesario demostrar la versatilidad del western como género. Su marco geográfico, temporal y conceptual ha permitido contar todo tipo de historias, pero sin duda sus pioneros cinematográficos no pensaron que un día a alguien se le ocurriría mezclar el desierto y los cowboys con dinosaurios. Eso es precisamente lo que hace “El Valle de Gwangi”, una idea que, sobre el papel, es atractiva para cualquier amante del cine de aventuras. Y, sí, ofrece mucho de ambas cosas y contiene al menos una de las secuencias imprescindibles para cualquier entusiasta del cine de dinosaurios. El problema es el mismo del que adolecían muchas de las películas de monstruos en las que participó el legendario artista de los efectos especiales Ray Harryhausen, desde “El Monstruo de los Tiempos Remotos” hasta “La Isla Misteriosa”: los efectos especiales son mucho mejores que el resto de la película.

lunes, 9 de mayo de 2016

1951- FLASH GORDON - Dan Barry



Alex Raymond dibujó la plancha dominical de Flash Gordon desde enero de 1934 hasta abril de 1944, cuando se alistó en los Marines para combatir en la Segunda Guerra Mundial. Fue durante esa etapa inicial que el personaje consiguió un rotundo éxito, siendo adaptado a otros medios y protagonizando tres seriales cinematográficos que aún lo hicieron más popular. Los sucesores de Raymond en el comic siguieron su estela, pero carecían de la brillantez artística de su predecesor y tampoco pudieron aprovecharse de unos guiones, escritos por Don Moore, que cada vez se antojaban más rancios. Austin Briggs, el ayudante de Raymond y un dibujante bastante competente, se hizo cargo de la página dominical desde mayo de 1944 a junio de 1948. También dibujó la tira diaria –que contaba historias diferentes de la plancha dominical- desde su arranque el 27 de mayo de 1940 hasta su cancelación en junio de 1944-. Emmanuel Mac Raboy sustituyó a Briggs en la página dominical en 1948, permaneciendo en ella hasta su muerte en 1967.