lunes, 19 de agosto de 2024

2009- PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE VIAJES EN EL TIEMPO – Gareth Carrivick

A partir de finales de los 90, aparecieron una serie de películas hechas por aficionados a la CF que abordaban el fenómeno fandom: “Trekkies” (1997), “Free Enterprise” (1998), “Héroes Fuera de Órbita” (1999), “Próxima” (2007), “Fanboys” (2008), “Comic-Con Episode IV: A Fan’s Hope” (2011) o “Paul” (2011). “Preguntas Frecuentes sobre Viajes en el Tiempo” (en adelante PFVT) es otra cinta –coproducida por HBO y BBC- que se encuadra en ese curioso subgénero mezclándolo con el arquetipo de los adultos inmaduros de clase obrera insatisfechos con sus insulsas vidas que se ha podido ver en tantos productos británicos (sobre todo en la Trilogía del Corneto de Edgar Wright). 

 

Tres amigos acuden juntos a un pub para tomar unas pintas: Ray (Chris O´Dowd) encarna la cara más presentable y comedida de los fans de la CF; lo contrario de Toby (Marc Wootton), también un gran aficionado al género que aspira a ser escritor y que siempre imagina las ideas más absurdas; por último, Pete (Dean Lennox Kelly) es el escéptico y realista del trío.

 

Cuando Ray regresa a la mesa con las cervezas, les dice a sus amigos que ha conocido a una atractiva joven, Cassie (Anna Faris), que asegura ser una viajera del tiempo procedente del futuro que ha venido al presente para conocerle cuando aún no es famoso. Los otros, por supuesto, no se lo creen y se burlan de él. Pero cuando Pete va al baño, hace sus necesidades y entra de nuevo en la sala principal del pub, se encuentra un panorama desolador repleto de cadáveres ensangrentados. Corre de vuelta al baño, vuelve a salir y todo está en orden. Cuando el alterado Pete trata de mostrar a sus burlones amigos lo que ha sucedido, salen del baño primero para verse a sí mismos media hora antes cuando entraron en el pub, y luego en un futuro postapocalíptico.

 

Resulta que el baño de caballeros es el centro de una fuga de Tiempo y posteriores viajes a ese reservado los lanzan a una sucesión de futuros en los que son reverenciados como santos gracias a una de las peregrinas ideas de Toby, si bien no faltan quienes los persiguen por la línea temporal para acabar con ellos antes de que ese futuro se materialice. El trío de amigos tendrá que encontrar la forma de, con la ayuda de Cassie, entender lo que ocurre y regresar intactos a su presente.

 

El director y el trío de protagonistas, aunque ninguno tenía un currículo de relumbrón, contaban ya con cierto recorrido en la televisión inglesa. Por su parte, el guionista, Jamie Mathieson, debutaba en pantalla grande tras escribir sólo un episodio de la televisiva “Mis Padres son Marcianos” (1999-2006). El libreto que firma este último bien podría ser una colisión conceptual entre algo parecido a lo que nos presentaba “Próxima” (un fan de la CF  lanzado a un escenario real extraído de sus tópicos) y otra película española, “Los Cronocrímenes” (2007), cuya trama se enrollaba sobre sí misma presentando los mismos incidentes desde los puntos de vista de un viajero temporal atrapado en un bucle. Al guion no le falta una dosis de ingenio conforme la trama va envolviéndose alrededor del mismo escenario y los mismos personajes en momentos distintos del tiempo.

 

Puede que el resumen de la trama de la impresión de que estamos ante una comedia. Hasta cierto punto es así. La película está repleta de bromas dirigidas a los fans: del Doctor Who (1963-89, 2005-), naturalmente, a las películas que proyectan en el cine al que van los amigos: “A Boy´s Life” (el título originalmente barajado para “E.T.”, 1982; y “Watch the Skies”, título de trabajo para “Encuentros en la Tercera Fase”, 1977); cuando se les pregunta que le piden a la vida, su respuesta es “más Firefly (2002) o “Serenity” (2005); hacen chistes sobre el armario en el que se esconden refiriéndose a las Crónicas de Narnia; y el clímax le da la oportunidad a Ray para pronunciar la famosa frase de Sigourney Weaver en “Aliens” (1986); “Aléjate de él, puerca” (“Get away from him you bitch”); hay un debate sobre la conveniencia de asesinar a los creadores que ya hayan realizado su gran obra, señalando a George Lucas como candidato tras “El Retorno del Jedi” (1983) o “El Imperio Contraataca” (1980)… Y, por supuesto, se incluye la fantasía friki definitiva: una chica atractiva que viene del futuro para admirar las virtudes y brillantez que nadie más sabe ver en el protagonista –algo claramente tomado prestado de “Las Alucinantes Aventuras de Bill y Ted” (1989), en la que los protagonistas adolescentes cambian el futuro y allí son respetados como héroes. A esto se añaden las discusiones sobre las bien conocidas reglas del viaje en el tiempo, discutidas y en su mayoría respetadas a lo largo de la película; y la inesperada participación de Anna Faris, conocida por “Scary Movie” (2000) y sus secuelas y que aquí parece algo fuera de lugar en una producción modesta y muy en sintonía con la sensibilidad británica.

 

Sin embargo, dejando aparte las referencias y conversaciones frikis, los acontecimientos que se narran aquí no son particularmente cómicos ni aventureros. No hay mucho de gracioso en un pub lleno de cadáveres, por ejemplo. Dado el presupuesto implicado y la propia historia que se quiere contar, tampoco hay acción física y los personajes se limitan a entrar y salir del baño o del pub mientras conversan sobre lo que se encuentran en cada ocasión.

 

Puede que el humor no sea siempre tan divertido como se pretende ni el aseado clímax resulte una sorpresa, pero también hay que tener en cuenta las pocas tablas del guionista a estas alturas (aunque luego tampoco se ha prodigado tanto como cabría esperarse. Por su parte, el director, Gareth Carrivick, murió tan solo un año después). Fueran cuales fuesen sus intenciones para “PFVT”, si su humor no es del gusto del espectador y la premisa general le parece algo trillada (un grupo de amigos marginados que son arrojados a una lucha por la supervivencia, con el destino del futuro en sus manos, yendo y viniendo de líneas temporales, tropezando consigo mismos y entrando en bucles) al menos podrá extraer un rato entretenido de la ordenada construcción de la trama y el ritmo con el que está desarrollada.

 

De lo que no es capaz de evadirse “PFVT” es de esa desafortunada repetición en que suelen incurrir las películas sobre viajes en el tiempo y que tan predecibles hacen sus tramas. Muchas de estas historias no consiguen llevar el género a nuevos territorios y, en este caso, quizá uno de los obstáculos sea el uso de una única localización: el pub. ¿Cuántas películas inglesas los han utilizado como centro cultural y social? Da la sensación de ya visto (el propio Edgar Wright ambientó en buena medida dos de sus films de la mencionada Trilogía del Corneto en esos locales: “Zombies Party”, 2004; y “Bienvenidos al Fin del Mundo”, 2013). El director intenta aportar algo de variedad visual mostrando en el entorno los efectos del paso del tiempo y, hasta cierto punto funciona, aunque los modestos efectos especiales y la escasa escenografía distrae más que sumerge.

 

Por otra parte y siendo justos, hay que tener en cuenta las obvias limitaciones de presupuesto, que sólo permiten apuntar los importantes eventos que supuestamente han modelado el futuro. La única perspectiva que se tiene es la de los propios personajes y, aunque existen claramente fuerzas muy importantes actuando sobre la historia sólo se nos ofrecen breves vistazos a los futuros apocalípticos o rápidas menciones a una comunidad oculta de viajeros temporales. En un momento determinado, Pete reaparece demacrado y cubierto de heces: “No te atacarán si llevas su olor”, dice, pero nunca llegamos a saber mucho más. Sólo hay unas pocas escenas en el exterior del pub, pero solo sirven para insinuar lo que ha ocurrido. Según las expectativas y gustos de cada cual, esto puede valorarse como una ventaja dado que la película se ve así obligada a centrarse en el diálogo. Con todo, sería de agradecer alguna escena con un mayor impacto visual. Garreth Carrivick consigue construir cierta tensión y suspense en al menos una escena, así que las piezas estaban ahí para conformar con ellas un producto superior a falta de una inyección de dinero más generosa (que sin duda no llegó debido a la desconfianza que inspiraba en los estudios la bisoñez de los implicados).

 

Pero el verdadero desafío de “PFVT” reside en encontrar su público. Dada la premisa, los personajes y el tratamiento que se hace de todo ello, se diría que su audiencia mayoritaria sería la compuesta por aquellos que puedan verse reflejados en los protagonistas, a saber, frikis fracasados próximos a la mediana edad, insatisfechos, resentidos con un mundo que no ha sabido reconocer su valía y que fantasean sobre ser los héroes de su propia historia de CF. Y de ese desafío, desgraciadamente, “PFVT”, no salió airosa.

 

La película se estrenó en Reino Unido sin suscitar demasiado interés y en los Estados Unidos pasó directamente a la televisión por cable (recordemos que venía coproducida por HBO) con el mismo resultado. Su recaudación no superó los 25.000 dólares. Tan pésimo desempeño no debería extrañar a nadie. Por una parte, es una película de sabor y humor demasiado británicos para un público americano; por otra, su desarrollo del concepto de viaje temporal se aproxima más al de “Primer” (2004), una película independiente tan compleja como corta de presupuesto, que a “Doce Monos” (1995), un blockbuster con tantos medios como estrellas en su reparto.

 

“PFVT” es una cinta sin pretensiones y cuyo ajustado metraje (que no llega a la hora y media) no exige del espectador una considerable inversión de tiempo. Para maximizar su disfrute, conviene abordarla como lo que es: una producción obviamente modesta, pero con una historia absorbente, ligera y divertida, unos personajes con buena química y una idea sencilla que se explora con humor y ritmo. No puede decirse que sea una gran película, no cambia el género ni le aporta nada nuevo; pero dentro de las limitaciones expuestas, sí ofrece un rato de agradable entretenimiento (más, de hecho, que tantas otras películas de viajes en el Tiempo pasadas de rosca en cuanto a efectos y acción con las que nos han afligido últimamente las plataformas digitales).

 

 

2 comentarios:

  1. Acabo de verla y creo que merece la pena a pesar de la estetica british y las limitaciones en SFX.

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  2. hace tiempo que no se actualiza la pestalla de cine os dejo una a ver si gusta protagonizada por travolta,, esta chula ,, gracias por el blog nuevamente al autor

    https://www.pelisonlinehd.cloud/peliculas/campo-de-batalla-la-tierra.html

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