jueves, 30 de noviembre de 2017

1974- EL HOMBRE DE LOS SEIS MILLONES DE DÓLARES


La cancelación de la serie original de “Star Trek” marcó el comienzo de un periodo relativamente yermo para la ciencia ficción televisiva. Y ello aun cuando “2001: Una Odisea del Espacio” (1968) y sus maravillosos efectos especiales, habían demostrado como nunca antes la capacidad del género para maravillar –al menos visualmente- a los espectadores. De hecho, la producción de nuevas series de CF bajó tanto que, si “Star Trek” había sido la más importante de los sesenta, también lo fue en los setenta debido a su reemisión en el mercado sindicado, donde amasó mayor popularidad que en su recorrido inicial. Pero al margen de Kirk, Spock y la Enterprise, las series de CF americana más famosas de los setenta fueron “El Hombre de los Seis Millones de Dólares” y su spin-off, “La Mujer Biónica”.

jueves, 23 de noviembre de 2017

1995- 12 MONOS – Terry Gilliam


Terry Gilliam alcanzó primero notoriedad por ser el único miembro americano del mítico grupo de humoristas británicos Monty Python. No tardó demasiado en pasar de dirigir extraños minicortos de animación para el programa televisivo de aquéllos a encargarse de producciones cinematográficas de categoría superior aunque igualmente chocantes como “La Bestia del Reino” (1977), “Los Héroes del Tiempo” (1981), “Brazil” (1985), “Las Aventuras del Barón Munchausen” (1989), “El Rey Pescador” (1991), “Miedo y Asco en Las Vegas” (1998), “Los Hermanos Grimm” (2005) o “Tideland” (2005). Sus films no son de fácil disfrute: suelen ser pesimistas, deprimentes y rebosantes de humor oscuro y absurdo. Y aunque es cierto que tiende a caer en la exageración y la autoindulgencia, también lo es que sus cintas contienen momentos de surrealismo visionario difícilmente encontrables en otros cineastas. Sin duda, una de las películas por las que será justificadamente más recordado en el futuro será “Doce Monos”.

martes, 21 de noviembre de 2017

2015- MAD MAX: Furia en la Carretera – George Miller


Mad Max 2” (1981) fue uno de los hitos del cine moderno de acción. Jamás se había visto algo tan emocionante en el género como su larga persecución del clímax, rebosante de adrenalina y violencia. La película redefinió el subgénero postapocalíptico y lanzó una moda que mezclaba los harapos “elegantes” y el fetichismo sadomasoquista que resultó muy influyente en el cine de CF de los ochenta.

El director, George Miller, había comenzado la saga en “Mad Max” (1979), una historia en realidad más cercana a las películas de justicieros vengadores de los setenta que a los espectáculos visuales y de acción que luego la seguirían. Pero incluso con el magro presupuesto con el que contó entonces ya se puede ver el pulso de Miller a la hora de coreografiar y filmar la acción. Tras el éxito mundial de “Mad Max 2”, Miller co-dirigió “Mad Max: Más Allá de la Cúpula del Trueno” (1985), con resultados desiguales y, aunque no exenta de méritos, carece de las impactantes escenas de persecución de su predecesora.


miércoles, 15 de noviembre de 2017

1940- EL CICLO DE LOS ROBOTS – Isaac Asimov (y 4)



(Viene de la entrada anterior)

Desde el punto de vista de la cronología interna y antes de la segunda novela del Ciclo de Robots, habría que colocar aquí un cuento escrito en 1972 y titulado “Imagen Especular”. En este caso, Daneel Olivaw le pide ayuda a su amigo humano para dilucidar el misterio de una posible violación de las Tres Leyes por parte de dos robots que sirven a sus respectivos amos, dos matemáticos muy prestigiosos que se acusan mutuamente de haberse robado una idea. Elijah se servirá de la lógica aplicada a las Tres Leyes y del conocimiento de la naturaleza humana –algo que el robot no puede entender- para resolver el enigma.

sábado, 11 de noviembre de 2017

1940- EL CICLO DE LOS ROBOTS - Isaac Asimov (3)





(Viene de la entrada anterior)

En la primera novela del Ciclo de los Robots (y la decimoprimera de su carrera), “Bóvedas de Acero” (serializada en Galaxy Science Fiction entre octubre y diciembre de 1953, con versión en libro en 1954), Asimov nos presenta un mundo a mil años de distancia del nuestro, en el que los ocho mil millones de personas que habitan la Tierra se concentran en enormes ciudades aisladas del exterior por cúpulas sólidas (las “Bóvedas de Acero” del título) en cuyo interior se regula artificialmente la temperatura y la luz. Así, sus ciudadanos no tienen ningún contacto con el mundo natural ni sus fenómenos: la meteorología, la vegetación, el aire puro o la luz del Sol. Tras varias generaciones, a nadie le importa ya demasiado esa situación; es más, no soportan la idea de salir de sus ciudades y, de hecho, nadie lo hace pues todos sufren de agorafobia (temor obsesivo que, por cierto, también padecía Asimov). Ahora bien, la vida en el interior de esas megaciudades dista de ser una utopía.

jueves, 9 de noviembre de 2017

1.000.000 DE VISITAS


¡Este blog ha alcanzado ya el millón de visitas! 

Semejante cifra parecía muy lejana cuando empecé con este proyecto hace ya más de nueve años. A lo largo de este tiempo he publicado 667 entradas comentando 567 obras de todo tipo, desde libros y películas a series de televisión y comics pasando por publicaciones legendarias y grandes ilustradores. ¿Parece mucho? ¡En absoluto! Apenas he empezado a rascar la superficie del género...¡queda tanto de lo que hablar!

Gracias a todos cuantos os dejáis caer por aquí por vuestro apoyo, comentarios y fidelidad. Espero seguir con esto todavía muchos años más...! Nos seguimos leyendo....

miércoles, 1 de noviembre de 2017

2004- YO, ROBOT – Alex Proyas

Dada la ya larga trayectoria de la CF como género literario, no puede sorprender que muchos directores de cine hayan acudido a ella buscando historias. Pero la ciencia ficción es también un género en el que suelen militar fans radicales –por no mencionar los propios autores- que critican invariablemente cualquier adaptación cinematográfica que se realice, incluso aunque el escritor original lleve ya tiempo muerto o –como a veces sucede- se declare satisfecho con el resultado.

Ahora bien, la conformidad del novelista no es ni mucho menos garantía del éxito de una película. Por ejemplo, el escritor de “El Cartero”, David Brin, afirmó que estaba razonablemente contento con la adaptación que Kevin Costner realizó de su obra en 1994, pero el film fue un fracaso estrepitoso de crítica y público. Al final, lo que les importa a los cineastas no es si el escritor aprueba el trabajo o no, sino si el público responde positivamente.

Un buen ejemplo de película con éxito que ignora la mayor parte del material del que bebe fue “Yo, Robot”. El film lleva el título del famoso libro de Isaac Asimov que recopilaba historias sobre robots y utiliza las “Leyes de la Robótica” como núcleo del argumento pero, como los créditos señalan, la historia ha sido simplemente “sugerida” por la obra literaria. Puede que los puristas rabien, pero la película recaudó más de 300 millones de dólares en todo el mundo, casi triplicando su coste.