martes, 22 de marzo de 2016

1950: OBJETIVO: LA LUNA Y ATERRIZAJE EN LA LUNA -HERGÉ


Desde el siglo XVII, viajar a la Luna había sido un sueño para muchos astrónomos y científicos. En 1865, Julio Verne escribió “De la Tierra a la Luna”, dando a tal posibilidad, por primera vez, un cierto rigor científico. Tras él, otros autores ofrecieron ficciones similares, pero fue tras la Segunda Guerra Mundial y el comienzo de la carrera espacial, cuando el viaje a nuestro satélite pasó de ser una fantasía a una realidad potencial. Para entonces, Tintín ya era una celebridad en el continente europeo.

sábado, 19 de marzo de 2016

2006- THE HOST – Bong Joon-ho


Tras dirigir la comedia “Flandersui gae” (2000), el realizador coreano Bong Joon-ho obtuvo un considerable éxito con “Crónica de un asesino en serie” (2003), basada en un caso real. Bong no solo disfruta rompiendo las reglas no escritas de los géneros que toca, sino que parece reinventarse con cada película: resulta difícil imaginar tres cintas más diferentes que las comentadas: una comedia indie, un thriller policiaco realista y, en 2006, una cinta de ciencia-ficción “de monstruos”, “The Host”, en la que los efectos especiales jugaban un papel fundamental y que, además de convertirse en el film más taquillero de la historia de Corea, causó sensación en su estreno durante el Festival de Cannes (Bong seguiría fiel a su eclecticismo en los años posteriores dirigiendo el drama “Madre” (2009) y la cinta postapocalíptica-distópica “Snowpiercer” (2013)

miércoles, 16 de marzo de 2016

1980- PESADILLAS – Katsuhiro Otomo


El nombre de Katsuhiro Otomo es hoy conocido en Occidente sobre todo por su postapocalíptica “Akira”. Ciertamente, no es su única obra, pero tal es su calibre en términos de extensión, ambición e influencia que no puede extrañar que siempre que se mencione su nombre sea para relacionarlo con ella.

Su bibliografía, sin embargo, es más extensa aunque permanece oculta –al menos a los que no son fans rendidos del manga- tras la sombra de “Akira”. No es una cuestión relacionada con la calidad intrínseca de sus otros comics, sino porque parece que el esfuerzo prolongado y sostenido que se vertió en “Akira” ha de colocarla en un lugar destacado sobre todas las demás. Pero también es verdad que recomendarla a alguien ajeno a la obra de Otomo no es fácil. Dada su extensión (más de dos mil páginas) se trata de un comic en el que hay que invertir un considerable tiempo de lectura y mucho dinero para adquirirla. Si alguien quiere, digamos, “probar el agua” antes de lanzarse a la piscina con Otomo, existe una alternativa que le servirá para decidir si puede estar interesado en “Akira” antes de comprometerse con tan importante desembolso. Esa alternativa es “Pesadillas” (“Domu” en su título original).

viernes, 11 de marzo de 2016

1982- LA COSA – John Carpenter




John Carpenter comenzó a llamar la atención de los fans en 1974 con “Dark Star”, una ingeniosa deconstrucción de “Star Trek” que realizó cuando aún era estudiante de la Escuela de Cine de la Universidad de California del Sur. Siguió una trayectoria ascendente con la policiaca “Asalto a la Comisaría del Distrito 13” (1976) y “La Noche de Halloween” (1978), ésta última un resonante éxito que renovó el género de terror e impactó a todo aquel que la vio. Fue uno de los films independientes más exitosos jamás rodados hasta la fecha e iniciador del subgénero de grotescos asesinos en serie que tomaría por asalto las pantallas en la década de los ochenta. Tras ese título, vendrían la historia de fantasmas “La Niebla” (1980) y la aventura distópica “1997: Rescate en Nueva York” (1981). Su siguiente proyecto fue “La Cosa”, quizá su obra maestra. Aunque desde entonces sus películas han ofrecido grandes momentos y, en general, son bastante disfrutables, ninguna ha recuperado la inventiva e impacto de “La Cosa”.

lunes, 7 de marzo de 2016

1995- LAS NAVES DEL TIEMPO – Stephen Baxter





El viaje en el tiempo es uno de los temas de la ciencia ficción que ofrece mayores posibilidades no sólo para desarrollar argumentos interesantes, sino para especular y reflexionar sobre la naturaleza íntima del tiempo y de la propia realidad. Además, el choque cognitivo que se sufriría al trasladarse repentinamente de un periodo temporal a otro convierte a este tipo de narrativas en el paradigma de la ciencia ficción. Por si fuera poco, las historias de viajes en el tiempo también brindan muchas oportunidades para enfoques humorísticos y sátiras sobre nuestros usos y costumbres. Esta flexibilidad a la hora de incorporar múltiples elementos lo ha hecho uno de los subgéneros más populares de la ciencia ficción en todos sus formatos, ya sea la novela, el cuento, la televisión, el cine o los comics.

jueves, 3 de marzo de 2016

1982- E.T. EL EXTRATERRESTRE - Steven Spielberg (y 2)





(Viene de la entrada anterior)

Tanto en “Encuentros en la Tercera Fase” como en “E.T.”, Spielberg invirtió los parámetros de la ciencia ficción de los cincuenta, que tendía a contemplar el universo más allá de nuestro paraíso terrestre como algo hostil al hombre. Por el contrario, Spielberg ve al cosmos como un entorno maravilloso, amistoso, con un gran potencial para que nuestra especie alcance la transcendencia. En “Encuentros en la Tercera Fase” el universo llega a la Tierra rodeado de hipnóticas luces para que escapemos de la banalidad mundana y decirnos que ahí fuera hay otros seres bondadosos que nos guiarán en nuestro periplo. En “E.T.”, esa reconfortante visión adquiere todavía más peso al personalizarse en un niño solitario cuyo espíritu –como el del resto de su familia- halla la cura gracias a su relación con un alienígena bondadoso. Fue una manera inteligente de resucitar para las nuevas generaciones el largo tiempo aletargado género de “niño con perro” (ejemplificado en la antaño popular saga de “Lassie”); eso sí, con un envoltorio cinematográfico mucho más elegante y sofisticado. (Demostrando su versatilidad –o quizá un mayor desencanto o cinismo propio de la madurez-, el propio Spielberg daría un vuelco a su aproximación a lo alienígena con “La Guerra de los Mundos” (2005)