
El autor clásico que más a menudo se cita como el "padre de la CF" es Luciano, a veces llamado de Samosata por haber nacido en la isla de Samos. ¿Por qué se le ha otorgado tal título a un personaje tan lejano temporalmente a otros "padres" como Julio Verne o H.G.Wells? Ello es gracias a dos de sus muchos trabajos, ambos escritos entre el 160 y el 180 d.C.
En primer lugar, el "Icaromenipo", en el que se nos narra un diálogo entre el filósofo Menipo (un personaje real que ya había sido utilizado por Luciano en otros escritos satíricos) y un amigo. El primero describe cómo ató un ala de águila a su brazo derecho, una de buitre al izquierdo y voló hacia los cielos (de la misma forma que el mítico Ícaro, de ahí el título). Harto de las incoherencias de los filósofos, su intención -y esto es un calco/parodia de obras clásicas más antiguas de Eurípides y Aristófanes- era encontrarse con Zeus para interrogarle sobre la auténtica verdad. Vuela primero hasta la Luna, habitada por espíritus, desde donde divisa perfectamente la Tierra a sus pies; después continúa hasta dejar atrás el Sol y acercarse a su destino. Los dioses, disgustados por su osadía, le arrebatan las alas. Es, pues, una narración que oscila entre la ciencia-ficción y la ficción teológica.
En segundo lugar tenemos "Una Historia Verdadera", probablemente una sátira a una obra anterior, "Los prodigios más allá de Thule" (100 d.C.), de Antonio Diógenes. Luciano y un grupo de aventureros se embarcan en una travesía hacia poniente, traspasan los Pilares de Hércules (el estrecho de Gibraltar) y llegan a una isla cuyos ríos son de vino y en la que viven fantásticos seres cuya parte superior es de mujer pero que en la inferior tienen raíces como si fueran viñas. De nuevo en el mar, su nave es alzada por los aires empujada por un fuerte viento y arrastrada durante ocho días hasta que llegan a un "gran país, como una isla, brillante y circular". Se trata de la Luna. Allí los viajeros son capturados por soldados montando "buitres-caballo" voladores de tres cabezas y llevados ante el monarca selenita, Endymion. No tardan en verse envueltos en una guerra entre los habitantes de la Luna y los del Sol. El rey despliega sus fuerzas (que



Otros comentaristas subrayan la continua referencia a aspectos geográficos, zoológicos, astronómicos y antropológicos como prueba de su proximidad a la ciencia, aunque su exposición se halle deliberadamente deformada por la parodia. Y, al fin y al cabo, si así lo queremos interpretar, en esta obra encontramos toda una serie de tópicos ampliamente explorados en la CF moderna: viajes al espacio, encuentros con seres alienígenas, guerras e imperialismo interplanetario, criaturas gigantes y mundos diseñados de acuerdo a unas leyes físicas alternativas.
Quizá sea más apropiado describir a Luciano como un escritor alegórico. Cuando Menipo deja la

La simpatía de Luciano se halla con lo mítico, no con lo científico. La visión de la Luna como una diosa que vigila la Tierra desde el cielo y se cubre su rostro, no tiene nada que ver con el conocimiento científico que del universo se tenía en el siglo II de nuestra era. Es más, ese conocimiento científico, encarnado en los filósofos que tanto ridiculiza Luciano, es rechazado una y otra vez en "Una Historia Verdadera" en favor de un discurso de corte mítico y religioso.
Paradójicamente, pues, Luciano podría ser presentado tanto como un pionero de la CF como un enemigo de los planteamientos de la misma.
Y, en cualquier caso, hay cierta ironía en la extendida interpretación según la cual Luciano de Samosata sería el primer autor del género. De hecho, su obra se sitúa al final más que al principio de una rica tradición clásica de viajes a los cielos y los planetas. Es cierto que el lector encontrará llamativos huecos en esta primera cronología (que se extiende desde Eurípides a Plutarco). Pero esa discontinuidad es sólo aparente, provocada por el extravío y destrucción de muchos de los textos que se escribieron entre las ingeniosas fantasías de la comedia griega del siglo V a.C. y las historias de especulación científica del siglo V d.C. Si se hubieran conservado, veríamos ante nosotros una línea más o menos continua y regular de obras teatrales, sátiras y relatos de aventura y fantasía en cuyo fondo o desarrollo podríamos encontrar elementos propios de la ciencia-ficción.
Manuel, excelente trabajo y enhorabuena por el blog.
ResponderEliminarEstamos preparando una nueva edición de "Historias Verdaderas" en Editorial Gravitaciones (www.gravitaciones.com), orientada desde el punto de vista de la exploración espacial...
Estamos en contacto. Saludos cordiales