
James Cameron es el director al que se puede atribuir, casi en solitario, la introducción y desarrollo definitivos de los efectos digitales en el cine así como las películas con presupuestos mareantes. Tras "The Abyss" (60 millones de dólares de presupuesto), sus siguientes tres películas -"Terminator 2: El día del juicio final" (1991), "Mentiras Arriesgadas" (1994) y "Titanic"(1997) – fueron las más caras del cine en el momento de su estreno. "The Abyss", además, fue el film que dio a Cameron la reputación de minucioso hasta la obsesión y director tiránico e implacable.
El USS Montana, un submarino nuclear norteamericano, se hunde por misteriosas causas en la cornisa de un profundo acantilado que bordea la fosa Caimán, en el Caribe. Bud Brigman (Ed Harris) es el jefe de un equipo de prospección petrolífera que trabaja en las profundidades desde una base submarina experimental, la Deepcore. El ejército los recluta a la fuerza para rescatar a los posibles supervivientes, enviando a Lindsey (Maria Elizabeth Mastrantonio), la temperamental ex-mujer de Bud y diseñadora de la plataforma submarina, y a un equipo de Navy Seals comandados por el neurótico teniente Coffey (Michael Biehn).
Cuando una gran tormenta tropical se abate sobre la superficie, el equipo se queda aislado en el profundo lecho oceánico. Los niveles de oxígeno y la temperatura descienden y pronto los rescatadores se encuentran ellos mismos en una situación de vida y muerte. Para complicar las cosas, aparecen unas extrañas criaturas fosforescentes que surgen del fondo abisal. Resultan ser alienígenas, manifestándose abiertamente en una memorable escena en la que una entidad esculpida con agua de mar entra en la plataforma submarina y se presenta ante los asombrados humanos.

Filmado en los tanques abandonados de una central nuclear a medio construir de Carolina del



El realizador demuestra su talento como narrador de historias en un buen puñado de escenas.




Como todas las películas de Cameron, el elemento sentimental juega un papel central. En el caso de "The Abyss" se trata de la relación entre Bud y Lindsey, una relación que pasa por el reproche, el dolor y la reconciliación, un reflejo de lo que el matrimonio de Cameron y la productora Gale Ann Hurd estaba atravesando en aquel momento. Las escenas en las que Bud y Lindsey se comunican con dificultad mientras el primero desciende a lo que probablemente será su muerte, son profundamente emotivas, al igual que la ya descrita anteriormente del ahogamiento de Lindsey.

En el momento de su estreno, "The Abyss" fue generalmente criticado como un bache en la

En la versión del director que incluye la edición en DVD se introdujeron las escenas finales en que

"The Abyss" es una película de ciencia-ficción madura que hace un esfuerzo honrado por combinar ideas basadas en ciencia con un argumento de acción de gran presupuesto. El resultado es una emocionante historia que, vista con perspectiva -y teniendo en cuenta sólo la versión del director editada en DVD-, puede contarse entre las mejores que el género dio en la década de los ochenta.

Tras reunirse ambos creadores, Card escribió inmediatamente los tres primeros capítulos, en los que se narran la infancia, adolescencia y carrera de Bud y Lindsay Brigman y el teniente Coffey, perfilando sus personalidades a través de su pasado y dando sentido a sus actos y decisiones durante la acción principal. De hecho, antes de comenzar a filmar, Cameron facilitó a Ed Harris, Mary Elizabeth Mastrantonio y Michael Bienh esta información para ayudarles a comprender sus respectivos personajes. Una vez empezado el rodaje, Card tuvo acceso a los copiones diarios con el fin de ir actualizando su manuscrito según esta o aquella escena se añadía, modificaba o suprimía.

Por otra parte, la novela arroja una luz reveladora sobre un aspecto que, como hemos dicho, queda muy cojo en la película: el papel de los alienígenas. Card profundiza en su origen, mentalidad, motivaciones y hasta tecnología. Su papel en el desenvolvimiento de la acción es mucho más relevante del que da a entender la película -lo que confiere sentido narrativo y científico a varios momentos del film- por lo que esta novelización, sin recortar nada de la película, no sólo añade nuevas capas a la historia sino que tiene entidad en sí misma. Novela recomendable no sólo para los fans de la película, sino para todos aquellos amantes de la literatura de Card, de la ciencia-ficción dura o de historias de contactos con alienígenas.