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El Premio Hugo, votado por los lectores, se ha solido otorgar a obras que transmiten emoción a través del sentido de lo maravilloso. A la vista del resumen anterior, “Mundo Anillo” fue más que merecedor del que ganó en 1971, destacando sobre sus otros competidores en aquella categoría (“Tau Zero”, de Poul Anderson; “Torre de Cristal”, de Robert Silverberg; “El Año del Sol Tranquilo”, de Wilson Tucker; y “Estrella Brillante”, de Hal Clement).
El Premio Nébula, por su parte, lo otorga la Asociación de Escritores de Ciencia fi

“Los escritores que escriben para otros escritores, deberían escribir cartas (…) Si no tienes nada que decir, dilo como quieras. Innovaciones estilísticas, tramas retorcidas o ninguna trama en absoluto, prononombres exóticos o sin género, inconsistencias internas, la receta para cocinar a tu amante para un banquete caníbal: siéntete libre. Si lo que tienes que decir es importante y/o difícil

Este método literario parece ideal si lo que se pretende es llegar a un público muy amplio que quiera leer rápido, lo cual no es en sí algo malo. Larry Niven ha tenido a lo largo de su carrera un buen puñado de best sellers así que comprende bien cómo llegar a una gran audiencia. Pero también es cierto que tal aproximación a la escritura contradice lo que, por ejemplo, James Tiptree Jr. u Oscar Wilde pensaban sobre la ficción. El autor inglés creía que una obra que mereciera leerse merecería también releerse; y la estadounidense afirmó en su ensayo “¿Te Gustó Dos Veces?” que algunas historias deberían leerse más de una vez. Ciertamente, escribir es un arte, pero ello no quiere decir que toda la ficción deba ser “artística” sin por ello ser buena. La claridad también es una virtud; y nada fácil de conseguir, además.
Así que, ¿practica Niven una escritura que nada contracorriente en lo que se refier

Quizá Niven crea que ése es el núcleo central de la CF: las ideas científicas por encima del individuo. Pero, por otra parte, hay escritores de CF que opinan que en el amplio marco que ofrece el formato de novela caben más que

A menudo se ha criticado a Mundo Anillo por la simpleza de sus personajes. Como ya dije al principio, Niven practica en este ciclo de novelas una mezcla de Space Opera y Ciencia Ficción Dura. En concreto, esta última aproximación ha tendido tradicionalmente a concentrarse en la trama, la ciencia y la tecnología en detrimento de la caracterización. Fue en la década de los 60, con el advenimiento de la Nueva Ola, que muchos autores norteamericanos empezaron a poner más énfasis en los personajes como parte de su empeño de elevar la calidad literaria del género. Ahora bien, criticar a “Mundo Anillo” por carecer de personajes delicadamente perfilados es no entender lo que pretenden la novela y el autor, quien ha declarado en más de una ocasión que su propósito principal es didáctico: utilizar sus ficciones para enseñar Ciencia.
Ciertamente, los personajes de “Mundo Anillo” no son complejos, pero, a juzgar tanto por las “leyes de Niven” antes mencionadas y su objetivo declaradamente di

Leer “Mundo Anillo” esperando encontrar sofisticación literaria y personajes

Louis Wu es el aventurero humano, así que la tensión dramática en su caso se genera a partir de los enigmas que va encontrando en su viaje. Es él quien más sirve al propósito didáctico de la novela al ser sus ojos las ventanas por las que el lector ve el universo tal y como el autor desea retratarlo. Es bastante parlanchín y le gusta teorizar sobre todas las novedades que salen a su paso, algunas veces lanzando hipótesis basadas en primeras impresiones y que resultan ser erróneas. Se muestra asimismo algo insensible con los nativos de Mundo Anillo, una actitud que recuerda los periodos coloniales de la historia terrestre. No será hasta la secuela, “Ingenieros de Mundo Anillo”, que empieza a mostrar cierto arrepentimiento por sus actos, que provocaron la muerte de muchos nativos y la destrucción de parte de una ciudad.
Nessus, el titerote, no es tanto un individuo como un representante de tod

Interlocutor-de-Animales es un aprendiz de diplomático en los mundos humanos y, por tanto, ha sido educado para relacionarse con ellos en términos menos agresivos que sus congéneres Kzinti. Interlocutor fue instruido en la secta herética del Predicador Kdapt, que afir

La suerte de Teela es quizá lo más inconsistente e implausible de toda la

Louis, Nessus e Interlocutor interactúan, compiten entre sí por el liderazgo, se enfrentan y colaboran de formas que ejemplifican la dinámica que mantienen sus respectivas especies en el Espacio Conocido. Buena parte de “Mundo Anillo” consiste en la exploración de la Tierra, la Flota de Mundos y el propio Anillo, pero, con una

Por otra parte, equivocándose unas veces y acertando otras, todos los protagonistas aprenden en Mundo Anillo lo que significa ser un dios y un súbdito; un amo y un esclavo; y poseer un conocimiento que no merece la pena compartir con otros por el daño que les podría causar. Este es el tema más recurrente en la novela y aquél sobre el que se puede articular una reflexión filosófica de cierto calado.
Otro aspecto importante es cómo Niven consigue en “Mundo Anillo” fusionar, ya lo comenté al principio, elementos anteriormente presentados en otras narrativas, ampliándolos y añadiendo nuevas revelaciones. Quizá el mejor ejemplo es cómo los Titerotes utilizaron un cebo para atraer a los Forasteros hacia la colonia humana de Lo Conseguimos. Esto permitió a los Hombres conseguir la tecnología del hiperreactor y prevalecer en su guerra contra los Kzinti, convirtiendo en victoria lo que estaba sie

Así, la historia combina en un solo hilo el destino histórico de los Titerotes, los Humanos, los Forasteros y los Kzinti. Añade también el concepto de “vástagos de las Estrellas”, que se había mencionado de pasada en el cuento “Grendel”: “seres irracionales que poblaban el núcleo de la galaxia en gran número (…) se alimentaban de la tenue capa de hidrógeno existente en el espacio interestelar (…) emigraban fuera del eje de la galaxia hasta los extremos del espacio intergaláctico, para poner allí sus huevos, y luego regresaban sin ellos. Los polluelos recién nacidos debían encontrar el camino de regreso sin ayuda, remontando el viento de fotones hasta llegar al núcleo caliente, rico en hidrógeno”.
Todo este asunto se apoya y amplía la idea, planteada en “At The Core”, de que los Titerotes son maestros manipuladores. Pero aquí no se limitan a utilizar al desventurado Beowulf Shaeffer sino conseguir que una nave Forastera intervenga

Otro ejemplo de combinación de ideas y conceptos previos lo encontramos en el viaje de varias etapas que acometen los protagonistas desde la Tierra hasta Mundo Anillo. En la primera, desde la Tierra hasta Nereida (una luna de Neptuno), se acopla un cohete auxiliar a la nave para alcanzar la órbita terrestre, como ya se había hecho en “Flatlander”; en la segunda, de Nereida a la Flota de Mundos titerote, se utiliza la nave “Tiro Largo” que integra el hiperreactor quantum II presentado en “At The Core”. Sobre la información que en este mismo cuento y en “The Soft Weapon” se aportaba sobre la migración titerote, se dan más detalles en el segmento que transcurre en el sistema de planetas origen de esa especie. Y en cuanto al tramo de viaje hasta Mundo Anillo, los exploradores viajan en el “Embustero”, una nave que utiliza un tipo de casco que había sido un elemento relevante en el cuento “Neutron Star” así como la tecnología esclavista presentada en “El Mundo de los Ptavvs” (el campo de estasis), “Flatlander” o “Hay Mareas” (los propulsores sin inercia).
Entre 1980 y 2004 aparecieron tres secuelas: “Ingenieros de Mundo Anillo” (1980), “Trono de Mundo Anillo” (1996) e “Hijos de Mundo Anillo” (2007). En ellos, Ni

En los años dorados de la Space Opera, treinta años antes, era más o menos obligado que los escritores imaginaran las fortalezas espaciales más grandes posibles e incluso que crearan para el mismo propósito planetoides enteros. Pero aquellos “dinosaurios” del espacio carecían de base científica o tecnológica. Tales simplificaciones ya no eran aceptables en 1970 y artefactos verdaderamente enormes aunque meticulosamente imaginados y descritos, como el Mundo Anillo de Niven, eran sometidos a severos escrutinios por parte de los lectores más exigentes.
Así, ya en la Convención Mundial de CF que en 1971 se celebró en Boston, estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachussets iban canturreando por los salones del hotel Sheraton donde tuvo lugar: “¡Mundo Anillo es inestable! ¡Mundo Anillo es in


En cualquier caso, aunque las secuelas son libros disfrutables, parte del misterio y la maravilla que impregnaba el original acaban disueltos al desvelarse progresivamente los secretos de esa enorme estructura, su origen y propósito. Como parte del “Espacio Conocido” y precuelas y derivados de “Mundo Anillo”, han aparecido también series de novelas sobre la Flota de Mundos (con Edward M.Lerner) y las guerras entre los Hombres y los Kzin (en colaboración con diversos autores).
Profundizando un poco más en el tema de los lectores puntillosos que se han divertido corrigiendo a Niven, hay que decir que a menudo se ha utilizado la CF como campo de ju


Hemos indicado ya que la ausencia de personajes con una caracterización destacable y el recurso a una prosa funcional y sencilla no son necesariamente defectos cuando hablamos de CF dura. Pero hay otros aspectos de “Mundo Anillo” que quizá sí sean manifiestamente mejorables.


Aun cuando Niven exige a los lectores que olviden los principios científicos hoy conocidos, “Mundo Anillo” es un entretenimiento muy disfrutable hasta que los protagonistas llegan a su destino último. Una vez se estrellan en su superficie, la historia desafía las expectativas para lo bueno y para lo malo. Entre lo primero podemos destacar que Niven se mantenga fiel a sus raíces de CF dura y no convierta la aventura en un episodio de “Star Trek”. El Anillo es inconcebiblemente inmenso por lo que los personajes recorren tan sólo una distancia minúscula del mismo. Buena parte de la acción en la segunda

“Mundo Anillo” es una de las novelas de CF más evocadoras e influyentes del siglo XX y probablemente la más importante en la larga y diversa trayectoria de su autor. Su estructura remedando la de las matrioskas rusas, con un misterio envolviendo a otro que, a su vez, esconde uno más profundo; la megaestructura que describe y que sigue siendo una de las creaciones más originales y fascinantes de la historia de la CF; y el rico universo bullente de vida y drama que describe, ha hecho que cada vez que aparece una de esas listas consignando los mejores títulos del género, “Mundo Anillo” figure invariablemente en ella, dando fe de que los aficionados encuentran en su aventura una gran dosis de lo que más desean: sentido de lo maravilloso y asombro ante conceptos atrevidos que empequeñecen al hombre y sus obras. Que haya estado reeditándose continuamente durante más de medio siglo puede servir de medida de la popularidad que incluso hoy sigue teniendo entre los aficionados, que continúan debatiendo sobre este libro y sus implicaciones.
La esencia la has definido muy bien: el sentido de la maravilla a la enésima potencia. Aunque he leído otras obras con megaestructuras misteriosas (Titan y Cita con Rama son las primeras que me vienen a la cabeza), no creo que ninguna iguale el impacto que me dejó esta. Quizás porque fue la primera, pero hay imágenes inolvidables, como el huracán gigantesco con forma de ojo que en realidad es una fuga de la atmósfera que, debido al tamaño del propio Mundo Anillo, seguirá activa una eternidad.
ResponderEliminarRecuerdo también la broma del destino de Tessa, que deja a los títerotes como víctimas de una manipulación semejante a las que suelen realizar. Y, hablando de los titerotes, no sé si por mi cuenta y riesgo o debido a alguna traducción creativa/traicionera, ya en su momento encontré divertida el origen que adiviné de su nombre desde titiriteros, tanto por su estrategia manipuladora como por la imagen de un ser con dos apéndices con bocas al final como si fueran manos embutidas en calcetines para hacer una obra de guiñol para niños. Es una especie extraterrestre que me pareció memorable en su momento.
Un libro memorable y recomendable siempre. Y dicho sea de paso, aquí veo más arco personal que en la mencionada Cita con Rama. O al menos, eso es lo que recuerdo
Interesante artículo, y tengo un comentario:
ResponderEliminarDices:
"o puede que existan capas de simbolismo ocultas bajo la superficie a las que yo no consigo llegar. Esta última hipótesis, no obstante, es dudosa
...
En cualquier caso, aunque parezca humana, en el fondo es más alienígena que Nessus o Interlocutor y ni mucho menos un representante corriente de su especie"
Siempre hay capas de simbolismo ocultas. Y una de las más notorias se refiere a las mujeres:
- Están las hembras irracionales de los Kzinti, una clara referencia a esa irracionalidad que históricamente se ha atribuido a las mujeres.
- También están las hembras titerote, que son una especie aparte y se reproducen entre ellas, lo cual nos recuerda el ADN mitocondrial y cómo las mujeres nos parecen a veces completamente ajenas por su forma de percibir las cosas completamente opuesta a la de los hombres.
- En el caso de Teela, es la arquetípica chica tonta e inmadura: alguien que puede ser divertida pero es como un niño pequeño, carente de malicia y muy necesitado de protección porque puede meterse en líos en un parpadeo, además de muy inconstante. Muy parecida a una Lolita si se quiere, aunque capaz de ponerlo a uno en ridículo con facilidad (el incidente de la escalera)
- Y también está por supuesto Harloprillalar, la mujer a la que no se le puede creer realmente porque no se sabe de dónde viene lo que dice, una experiencia muy frustrante.
La sutil reflexión sobre las mujeres está en muchas partes de la SF clásica, desde la mujer manipuladora pero buena de Asimov en "El Fin de la Eternidad", pasando por el romance quinceañero de Brunner en "Eclipse Total", hasta la visión medieval de Jack Vance en "La Murthe"
Y Niven, mucho menos puritano que otros, resulta mucho más interesante por sus ideas ya señaladas, que expresan varias de las penurias y tragedias masculinas en el tema sentimental.