El primer álbum de Weezer, "Weezer" (también conocido como El Álbum Azul), ganó un triple disco de platino cuando fue lanzado en 1994, arrojando al grupo a un éxito tan repentino como estratosférico. El solista, Rivers Cuomo, creyó que él también había sido lanzado… hacia el espacio exterior... y para el segundo disco de la banda, se propusieron hacer un álbum conceptual que explorara tal experiencia.
El álbum habría sido una ópera espacial musical, titulada
"Songs From the Black Hole". Cuomo imaginó el proyecto como una narrativa
coherente y fluida expresada a través de la música. El grupo escribió las
canciones y preparó dos selecciones posibles de las mismas, pero el concepto fue
finalmente rechazado y "Songs from the Black Hole" jamás llegó a
lanzarse oficialmente. Muchas de sus canciones acabaron siendo grabadas y
colocadas en otros sitios, pero con la información y letras disponibles en
Internet, es posible reconstruir una visión de lo que pudo haber sido. Eso sí,
para decepción de los seguidores del grupo, el álbum completo en toda su grandilocuente
y espacial gloria jamás llegó a existir.
La historia que cuenta el disco recuerda a los más tópicos y ridículos dramas de CF para adolescentes, una ópera espacial en la que claramente tiene más peso la “opera” que el “espacio”. Un grupo de los mejores jóvenes graduados de la academia Star Corps se encuentran en una misión en el espacio, que consiste en evitar que un planeta llamado Nomis sea "engullido por su sol"... Su interés principal, no obstante, parece ser quien está acostándose con quién.
El protagonista es Jonas, el malhumorado y melancólico
capitán de la nave, hastiado y deprimido por toda la experiencia del viaje
espacial y atrapado en un triángulo amoroso entre dos compañeras, Laurel y
María, una situación que refleja los propios problemas amorosos de Cuomo en
aquella época. Mientras tanto, los amigos de Jonas, Wuan y Dondo –sosias de los
compañeros de Cuomo en el grupo- se sienten expectantes y entusiasmados con la
misión. La nave, Betsy II, lleva el nombre del autobús con el que salían de
gira los Weezer.
Jonás manipula y utiliza a María como amiga “con derecho a
roce” pero ésta quiere algo más. Sus amigos no la tienen en gran estima. Dondo la
llama "puta barata" y Jonas la consuela haciéndole creer que él en
realidad detesta también a Dondo... quien "actúa como si supiera que tiene
una gran polla". (Téngase esto en cuenta porque tendrá su importancia más
adelante). La mayor parte de la narrativa trata de Jonás lidiando con la
angustia que le producen todas esas admiradoras que quieren tener sexo con él o
la decepción de conseguir cosas que no resultan ser tan maravillosas como creía.
Por fin, se preparan para aterrizar, con gran entusiasmo de Wuan y Dondo y el predecible pesimismo de Jonas, quien exige saber por qué le han molestado sacándolo de su cápsula (al principio del álbum, María le pide que acuda a su cápsula para hablar sobre las placenteras actividades a las que podrían dedicarse privadamente. El que ahora Jonas esté solo en la suya puede indicar algún tipo de discusión entre los amantes).
Y entonces… Spoiler… María da a luz a un bebé concebido con
Jonas: una niña. Asombrado y emocionado al conocer a su descendencia, el joven
parece por fin dispuesto a comprometerse. "She's Had a Girl" es una
canción dulce e inquietante que podría incluso servir de nana. Laurel, la chica
“secundaria” en el corazón de Jonás, abandona a éste aun cuando sigue amándolo.
La canción "I Just Threw Out the Love of My Dreams" es una de las más
convincentes del álbum, un tema pegadizo y conmovedor interpretado por Rachel
Haden.
Pero, por desgracia, Jonas debería haber sellado su
relación con un anillo porque cuando acude al lugar de María, encuentra un
objeto inquietante: un condón usado. Peor aún, un condón usado extragrande.
¿Quién podría haber dejado semejante artefacto? Por supuesto: Dondo, su
compañero de la gran polla.
En el tema final, "Longtime Sunshine", melancólico y pegadizo, Jonas canta con nostalgia a tiempos más puros y simples. Decide quedarse en Nomis, tal vez para ser devorado por el sol, lo que explicaría el título. Lo cual nos lleva a lado “espacial” de la “space opera”. Y es que, además de todo este drama juvenil, ¿qué pasa con la misión? Pues no queda nada claro. A estas alturas, ¿a quién le importa?
Como obra de ciencia ficción, la historia deja mucho que
desear, pero como obra musical, es una muestra cruda, estimulante y sin filtros
del estilo de Weezer durante su período más inspirado. Habría sido muy
interesante escucharlo en su totalidad y con la predecible producción
melodramática y teatral. Algún periodista especializado llegó a calificar este
álbum como uno de los mejores de la banda. Junto a las canciones ya
mencionadas, puede destacarse también el tema de apertura "Blast
Off!".
Pero como ya he dicho, el proyecto no estaba destinado a salir
adelante. Cuomo grabó algunas demos para el álbum durante la Navidad de 1994,
utilizando sintetizadores que había encontrado en una casa de empeños de
Connecticut. La banda continuó trabajando en el disco durante los primeros
meses de 1995, pero los problemas personales comenzaron a desviar la atención
de todos los implicados. En marzo, Cuomo se sometió a una difícil y amplia cirugía
en la pierna a la que siguió una dolorosa recuperación. A finales del año,
aquejado todavía por dolores crónicos, se matriculó en Harvard para estudiar
música, un periodo que, a la postre, le resultó solitario y decepcionante.
Estas difíciles experiencias llevaron su creatividad e intereses por caminos diferentes a los iniciales. "Songs from the Black Hole" siempre fue un concepto algo ridículo e irónico, que aceptaba con humor su propia estupidez. Pero ahora ese tono lúdico ya no le convencía. Optó en cambio por una dirección más oscura y confesional que cuajó en el segundo álbum de Weezer, "Pinkerton". Cuomo lo llamó "una exploración de mi lado oscuro: todas las partes de mí mismo de las que antes tenía miedo o en las que me avergonzaba pensar".
"Pinkerton" no fue bien recibido por la crítica,
que esperaba algo mejor del grupo tras el éxito del "Álbum Azul", o,
al menos, algo diferente a lo que obtuvieron tras la espera. El propio Cuomo terminó
renegando del disco calificándolo de "espantoso" y de "error tremendamente
doloroso". Lamentó la naturaleza intensamente personal del álbum y en 2001
declaró a "Entertainment Weekly" que la experiencia fue como "emborracharse mucho en una fiesta, largar
todo delante de todo el mundo y sentir que la experiencia es increíblemente
genial y catártica para luego despertarse a la mañana siguiente y darse cuenta
del completo ridículo que hiciste".
Esas cicatrices tardaron algún tiempo en sanar, pero al final lo hicieron. Cuomo terminó por reconciliarse con el álbum y, con la perspectiva que da el tiempo, puede apreciarse el impacto que tuvo en el mundo del rock'n'roll. Aún así, es tentador imaginar lo que pudo haber sido y en qué dirección podría haber llevado a la banda un "Songs from the Black Hole" completo.
Algunas de las canciones de ese álbum no nato terminaron encontrando un hogar en "Pinkerton": "Tired of Sex", "Getchoo" y "No Other One", que, como habían sido escritas antes de que surgiera el concepto de "Black Hole", fue fácil reconducirlas. De hecho, tienen más sentido en un álbum personal como "Pinkerton" que como el diario de un astronauta angustiado y obsesionado con el sexo.
Más tarde se lanzaron otras dos canciones de "Black
Hole" como caras B de "Pinkerton": "I Just Threw Out the
Love of My Dreams" y "Devotion". Cinco canciones más se
incluyeron en "Alone: The Home Recordings of Rivers Cuomo", una
compilación de demos. Tres pistas llegaron a "Alone II" y seis a
"Alone III". También circulan por Internet versiones alternativas
grabadas en conciertos (y fan art como el que ilustra este artículo). Con todo
este material, se pueden encontrar fácilmente listas de reproducción que se
aproximan al álbum imaginado. Así que prepara una de ellas... e imagina.
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