Si hubiera que nombrar dos subgéneros de la CF–que a menudo están relacionados entre sí- capaces de desafiar los límites del cerebro del espectador son los de viajes en el Tiempo y Realidades Alternativas. A este último pertenece “Coherence”, la película de debut de James Ward Byrkit, que anteriormente había trabajado como artista de storyboards y diseñador de producción para varias películas. Como director, había firmado varios cortos, destacando uno de curioso título, “Fractulus” (2005), en el que la Humanidad trataba de localizar el paradero de Dios en el Universo. Dentro de la industria y hasta el momento de dirigir la película que nos ocupa, su principal crédito fue el guion de “Rango” (2011) así como la dirección del videojuego basado en esa película de animación (por alguna razón, Byrkit no ha vuelto a dirigir ningún proyecto desde entonces).
Cuatro parejas se reúnen a cenar para ponerse
al día de sus vidas justo la noche en la que un cometa está pasando próximo a
la Tierra causando extrañas anomalías, como la interrupción del servicio de
telefonía móvil. A mitad de cena, la electricidad se corta y, cuando regresa,
se dan cuenta de que sólo su casa y la que está al otro lado de la calle tienen
luz, estando el resto sumido en la oscuridad. Varios de ellos salen a
investigar y regresan con una caja que han robado de la mencionada casa y que
resulta contener fotografías de ellos mismos…¡que solo podrían haberse tomado
esa misma noche y en la propia casa en la que se encuentran!
Uno de ellos se acerca a la misteriosa finca
colindante para dejar una nota en la puerta… y justo entonces escuchan un golpe
en su propia puerta y hallan pegada a la misma una nota idéntica. A partir de
un libro de física cuántica, empiezan a deducir que el cometa ha provocado que
diferentes realidades divergentes se mezclen. La gente que vive en la casa de
enfrente no son sino versiones alternativas de ellos mismos. Conformen debaten
sobre lo que deben hacer, algunos empiezan a considerar sus yoes vecinos como
individuos hostiles. Las cosas se tornan aún más tensas y confusas cuando se
dan cuenta de que no hay sólo una sino múltiples versiones de sí mismos y que,
sin darse cuenta, han interactuado ya con ellos en lo que llevan de
velada.
Hace ya más de una década que se vienen
estrenando con cierta periodicidad películas basadas en realidades alternativas.
Ahí están, por ejemplo, “Corre, Lola, Corre” (1998), “Dos Vidas en un Instante”
(1998), “Lluvia en los Zapatos” (1998), “Yo, Yo Mismo e Irene” (1999), “El
Efecto Mariposa” (2004) o “Al Filo del Mañana” (2014) por nombrar sólo unos
cuantos. Todos ellos adoptan un hilo ya familiar que consiste en mostrar lo
diferente que sería la trayectoria vital de los implicados en la trama si
alguien hubiera actuado de forma diferente en un punto concreto de su vida.
Pues bien, “Coherence” aborda el mismo tema pero lo justifica “científicamente” con ideas sobre la superposición cuántica y el colapso de la función de onda. El propio título es un término físico que hace referencia a la forma en que las funciones cuánticas de onda (los posibles estados de una partícula) interaccionan entre sí. A partir de aquí, la película extrae la noción de un aparentemente infinito número de variaciones de los mismos individuos en base a las distintas elecciones que han tomado, desde el color que escogen para los bastoncillos fluorescentes que les permiten ver en la oscuridad al número que eligen antes de lanzar los dados o qué objetos deciden guardar en una caja.
Durante los primeros minutos de metraje, la
película no ofrece nada particularmente destacable. Como otras cintas sobre el
fin del mundo que aparecieron por la misma época (“Juerga hasta el fin”, 2013;
“La Invitación”, 2015; “It´s a Disaster”, 2012; “Noche Infinita”, 2015), la
situación de inicio presenta a un grupo de californianos acomodados disfrutando
de una reunión social antes de experimentar la catástrofe exterior –o también
interior- desde su bastión suburbano. Esta premisa de arranque a veces se lleva
por el sendero de la comedia y a veces por el del terror. “Coherence” se acerca
más a esta últim
a tendencia porque, poco a poco y conforme se suceden
acontecimientos inusuales y se va sugiriendo que la relación entre los
comensales no siempre ha sido tan amigable como parece, la situación empieza a
enturbiarse y complicarse de forma fascinantemente extraña, hasta que llega un
punto en el que, con tanto entrar y salir de la casa, el espectador –como los
propios protagonistas- empiezan a dudar de si este o aquel personaje es la
misma versión de sí mismo que se había sentado a cenar o es un intruso
procedente de otra realidad.
“Coherence” es una de esas películas que
demuestran que en CF, para atrapar al espectador, no siempre es necesario un
gran despliegue de efectos especiales sino que más importante aún es presentar
una idea y un desarrollo intrigantes. Byrkit rueda su cinta con un presupuesto
mínimo de 50.000 dólares y localizando toda la acción en el interior y
exteriores de su propia casa. La imagen a veces tiembla un poco y toda la
fotografía está teñida de un amarillo algo monótono, pero son pegas menores
puesto que incluso estos “fallos” contribuyen a subrayar la intimidad en la que
transcurre la acción y el humor de los invitados.
Por otra parte, el reparto está compuesto de
nombres y rostros bastante desconocidos. Emily Foxler y Maury Sterling han
aparecido como invitados en muchas series de televisión; Nicholas Brendon,
quizá el que más destaca de la película, resultará familiar a muchos por haber
aparecido frecuentemente en “Buffy Cazavampiros” (1997-2003); a Elizabeth
Gracen, una antigua modelo de Playboy aquí más envejecida, muchos la recordarán
por sus desnudos en varias películas de los 90 y su protagonismo en la serie de
televisión “Highlander: The Raven” (1998-99); aunque aquí actúa, Lorene
Scafaria es más conocida como guionista de “Nick y Nora, Una Noche de Música y
Amor” (2008) y guionista y directora de “Buscando Un Amigo Para el Fin del Mundo”
(2012).
Aunque ninguno es un primer espada, el reparto
funciona razonablemente bien en su conjunto y resulta evidente que el director pasó
mucho tiempo con ellos ensayando para que su interacción –a veces dejada a la
improvisación frente a cámara- quede bien perfilada y transmita verosimilitud.
El buen trabajo de los actores resulta fundamental en una película que
visualmente descansa por completo en ellos. Es más, en función de cómo cada
cual se enfrenta al enigma en el que se hallan atrapados, aflora su auténtica
personalidad y la naturaleza de la relación que mantiene con el resto. Conforme
progresa la historia, drama y suspense se mezclan al aflorar tensiones ocultas,
encenderse la paranoia y revelarse viejos rencores y secretos largo tiempo
enterrados.
El final de la película es oscuro e inquietante al mejor estilo de “La Dimensión Desconocida”. Hay personajes que se ven obligados a hacer cosas terribles pero, dada la naturaleza de su situación, está claro que pocos sufrirán las consecuencias. Los giros y sorpresas de la trama son satisfactorios y desafían la capacidad del espectador para seguir sus implicaciones. Pero no es una película para todo el mundo. Es cierto que tras el suspense que permea los primeros 50 minutos, es fácil que el espectador empiece a perderse cuando se descubre el quid de la cuestión, a saber, la interconexión de universos paralelos. Es en ese punto donde buena parte del misterio y el desasosiego desaparecen, los personajes se comportan de forma más errática y uno se encuentra invirtiendo demasiado tiempo y atención en fijarse quién estuvo dónde, por qué y de qué realidad proviene.
“Coherence” es una película independiente de perfil técnico bajo pero que ofrece, por un lado, una refrescante perspectiva al tema de los mundos alternativos y, por otro, interesantes opiniones sobre la realidad y la vida engarzadas en una narrativa muy compacta alrededor de las consecuencias potenciales que sobre la mente de los individuos puede tener un evento extraordinario.
Pensaba que esta ya la habías reseñado hace tiempo! Igual leo demasiado. Bastante de acuerdo contigo. Coherence es modesta pero muy competente, ingeniosa y sólida. Merece la pena. Es mejor que la mayoría de la morralla.
ResponderEliminarCoincido con Lord_Pengallan, tuve un pequeño dejá vu con esta entrada, pero es posible que haya sido otro título similar... ¿O lo habremos leído en una realidad alternativa?
ResponderEliminarOs aseguro q no es una repetición. No había visto antes esta peli... Os debe sonar de alguna otra entrada...
ResponderEliminarPero no descartamos que fuera en una realidad alternativa, no?
EliminarPD: Buena reseña, me encanta coherence aunque no dejo de nogarle varios defectos.