La idea del Multiverso fue postulada por el físico Hugh Everett en 1957 como parte de su respuesta a la Interpretación de Copenhague de la Física Cuántica. Burdamente sintetizado para los profanos, su solución de los mundos paralelos consiste en que cada evento cuántico, según ocurra de una forma o otra, arroja resultados diversos que llevan a un desdoblamiento de universos. La existencia o no de este multiverso sigue siendo discutida académicamente por los físicos pero la CF, siempre dispuesta a asimilar cualquier idea o concepto atrevido proveniente de la Ciencia, la incorporó enseguida a su canon.