Si hay una película que captura y condensa a la perfección el cine de ciencia ficción de serie B de los años 50 es “La Tierra contra los Platillos Volantes”. Es una amalgama muy acertada de los principales elementos argumentales de sus mejores predecesoras: “Ultimátum a la Tierra” (1951), “Invasores de Marte” (1953), “La Guerra de los Mundos” (1953), “Vinieron del Espacio” (1953) y “La Humanidad en Peligro” (1954). El guion rescata lo mejor de cada una de estas películas, pero sin que parezca un burdo plagio, sino integrándolo en un producto con personalidad propia, aunque resulte extrañamente familiar. De hecho, aunque la película bebe mucho de la mencionada “La Guerra de los Mundos”, mientras que en ésta George Pal se limitó a actualizar la novela de H.G.Wells, “La Tierra contra los Platillos Volantes” captura el zeitgeist de su propia época en forma del miedo a los ovnis que sentían muchos estadounidenses en aquel entonces y que, sin duda, está detrás de gran parte del cine de invasiones alienígenas de los años 50.