martes, 30 de enero de 2018

1975- ROLLERBALL - Norman Jewison


La década que medió entre “2001: Una Odisea del Espacio” (1968) y “Star Wars” (1977) abundó en películas de ciencia ficción interesantes, la mayoría receptoras y amplificadoras del pesimismo acerca del futuro y el hombre que imperaba en amplias capas de la sociedad norteamericana. Muchas de ellas eran producciones modestas que no obtuvieron demasiado éxito comercial y que sólo el paso del tiempo las ha colocado en el lugar que merecen. “Rollerball”, en cambio, gozó de un generoso presupuesto y fue un éxito comercial aun cuando la crítica le achacase ser un producto glorificador de la violencia deportiva sin comprender que en realidad se trataba de un ataque a la vieja política de “pan y circo” y la pasividad de una sociedad abotargada por el consumismo.

lunes, 22 de enero de 2018

Nuevo Programa de Podcaliptus - Interstellar




Los amigos del podcast Podcaliptus Bonbon tuvieron la amabilidad de invitarme para hablar largo y tendido de la película Interstellar. Fruto de esa larga conversación a varias bandas surgieron las dos entradas anteriores que le dediqué a la película. Para quien os de algo de pereza leer y prefiráis escuchar, os recomiendo este programa



miércoles, 17 de enero de 2018

2014- INTERESTELAR – Christopher Nolan (y 2)


(Viene de la entrada anterior)

El argumento tiene desde el comienzo múltiples capas y niveles de discusión. Por ejemplo y para empezar, la situación en la Tierra que se nos muestra desde el comienzo. Cuando se planteó qué tipo de situación extrema podría llevar a pensar en un auténtico fin del mundo, al menos en lo que al hombre se refiere, Jonathan Nolan decidió no imaginar el típico futuro distópico a base de ciudades superpobladas e hipercontaminadas, sino que optó por rescatar algo que ya había sucedido en nuestra historia reciente: el Dust Bowl, uno de los peores desastres ecológicos y humanitarios del siglo XX.

lunes, 15 de enero de 2018

2014- INTERESTELAR – Christopher Nolan (1)


Cuando se estrenó “2001: Una Odisea del Espacio” en 1968, críticos y espectadores se dividieron. Algunos la ensalzaron como un logro cinematográfico sin precedentes mientras que otros la encontraron autoindulgente, oscura y aburrida. Fueron necesarios bastantes años para que la película acabara siendo reconocida como uno de los grandes films de todos los tiempos. Cuando cuarenta y seis años más tarde Christopher Nolan decidió hacer con “Interstellar” su propia apuesta por una ciencia ficción sofisticada, que tocara temas trascendentales y que no diera todo masticado al espectador, hubo quien quiso compararla con la película de Kubrick y aventuró que probablemente volvería a dividir a público y crítica. No fue así. Los elogios fueron con diferencia mucho más abundantes y entusiastas que los reproches. El cine había cambiado, los espectadores también, pero, sobre todo, Nolan es un director menos experimental de lo que Kubrick fue con “2001”, más claro en su narrativa y exposición y, también, menos misántropo y más interesado en explorar el mundo emocional de sus personajes. No sabemos cómo se analizará “Interstellar” dentro de cincuenta años, pero lo que sí podemos decir es que es una película que no deja indiferente y que resulta difícil de olvidar una vez vista.

jueves, 11 de enero de 2018

1964- EL INVENCIBLE -Stanislaw Lem


La Ciencia Ficción siempre ha sido un género enormemente flexible que ha sabido llevar a su terreno esquemas y arquetipos procedentes de otros ámbitos de la literatura. Tomemos por ejemplo los relatos que desde tiempos inmemoriales han narrado los marineros llegados a puerto sobre tierras ignotas que habían encontrado allende los océanos. Eran crónicas que mezclaban la fantasía, la aventura y el misterio y que, aunque sin duda en su mayoría estaban compuestas de exageraciones, inexactitudes y mentiras, obraban el milagro de despertar el sentido de lo maravilloso en quienes las escuchaban.

La literatura, claro está, recogió esta tradición y en el siglo XIX, la época de oro de las novelas de aventuras, la canalizó en relatos en los que un grupo de náufragos o exploradores llegan a una isla o tierra ignota y van encontrándose con fenómenos extraños, hallazgos inesperados y pistas aisladas que apuntan a un enigma. El ejemplo más notable de este subgénero es “La Isla Misteriosa” (1874), de Julio Verne. Cuando la CF sustituyó a las aventuras en tierras exóticas como principal género popular, no tuvo problemas en reciclar sus parámetros de éxito probado y así aparece la modalidad de “Planeta Misterioso”. A pesar de su declarado desprecio por la CF de la Edad de Oro norteamericana, el escritor polaco Stanislaw Lem no tuvo problema en hacer suyo este esquema para su novela “El Invencible”, si bien lo utilizó principalmente como soporte para exponer una idea hoy ya trillada pero que entonces era muy novedosa: la evolución inorgánica.

sábado, 6 de enero de 2018

2000-TITAN A.E. – Don Bluth y Gary Goldman


A raíz del enorme éxito que cosechó “Star Wars Episodio I: La Amenaza Fantasma” (1999), número 1 de taquilla de aquel año, los estudios se dieron cuenta de que había resucitado el gusto popular por la space opera –de la misma forma que había sucedido con el estreno de la primera “Star Wars” veintidós años atrás-. Justo antes de “La Amenaza Fantasma”, sin embargo, ya había aparecido la mediocre “Wing Commander” (1999), seguida por la cinta de animación que voy a comentar ahora. De hecho, cuando examinas “Titan A.E.”, puede llegarse a la conclusión de que es mejor película de lo que acabó siendo aquella entrega de “Star Wars”.

miércoles, 3 de enero de 2018

1942- LEFTY FEEP- Robert Bloch


De vez en cuando me gusta traer al blog autores que, no siendo conocidos por su obra de CF, sí han visitado ocasionalmente el género, demostrando tanto la flexibilidad y permeabilidad del mismo como su capacidad para atraer escritores en principio más afines a otros campos de la literatura fantástica. Es el caso que ahora nos ocupa.

Más que por sus historias de CF, el norteamericano Robert Bloch (1917-1994) es sobre todo conocido por sus novelas de terror y fantasía, géneros en cuya modernización fue una figura clave. De hecho, sus primeros pasos los dio como rendido admirador de H.P.Lovecraft, quien ejerció de su mentor y cuyo inquietante microcosmos le marcó profundamente. No pocos de los relatos de Bloch transmitían esa sensación de estar mirando por un pequeño agujero a una realidad inmensamente grande y maligna. Aunque a lo largo de su extensa carrera, Bloch no se limitó a un solo formato, género o medio, como casi todos los escritores de género fantástico de la época, empezó publicando en el dinámico mundo de las revistas pulp.